sábado, 25 de julio de 2009

El género

Hace poco una amiga me contaba cómo observó en una actividad del curso de su hija la marcada característica de solidaridad, empatía y afecto de las niñas v/s los niños. Esto sucedió así:
Era una actividad para el día de la madre en un 1º básico mixto, todas las mamás estaban presentes excepto la de una niña, que lloraba con mucha pena porque su mamá aún no llegaba, mi amiga observó que todas las niñas pasaban por su lado a consolarla, la abrazaban y le decían palabras de aliento. Incluso su hija que hace poco le había contado que aquella niña ya no era su amiga por los típicos conflictos infantiles femeninos.
Los niños no intervenían.
Mi amiga me djo: las mujeres desde pequeñas podemos ser cahuineras, conflictivas, melodramáticas y todo lo que quieras, pero pucha que somos solidarias!!
Otra historia, caminábamos por la playa 3 mujeres y una niña de 6 años, ella dibujó en la arena una familia compuesta de mamá, papá, hermano y hermana. A las mujeres le hizo un corazón en el pecho, nosotras le preguntamos porqué a los otros no les había dibujado corazón y ella respondió que porque eran hombres. Tal vez ya en su medio había percibido esta diferencia de la forma de demostrar los afectos entre niñas y niños.
Observo cómo desde pequeñas las niñas jugamos a las muñecas, donde personificamos roles ya establecidos por la cultura, que nosotras aceptamos y valoramos con cariño, como si jugamos a ser la mamá o la profesora de las muñecas, o si jugamos con las barbies y simulamos ser bailarinas o azafatas, doctoras o mujeres adultas que disfrutan de salidas y paseos, compran ropa y van a salón de belleza. Me parece que pocas veces personificamos con nuestras muñecas a seres ficiticios con superpoderes como lo hacen los niños, las pocas veces que juegan con muñecos, en general los niños actúan personalmente sus personajes, son ellos los superhéroes porque les gusta más la actividad física que la verbal o la sicológica.
Si bien muchas niñas en los juegos proyectivos interpretan roles ficticios de princesas o hadas, en general son personajes pasivos, dulces, orientados al amor y los afectos, los niños en cambio prefieren personajes agresivos, ágiles, no muy enfocados en lo social y sí en lo individual.
Lo que no logro identificar es si esta, es una inclinación aprendida o transmitida genéticamente, donde algunas teorías explican aquello del cáliz y la espada, señalando que la dominación de un género por sobre el otro, no son decretos divinos ni están predeterminados por nuestra biología o genética, sino que surgió de la evolución de hombres y mujeres como entidades antagónicas, en un modelo de dominación.
Otras psicólogas por ahí dicen que sería recomendable mantener las diferencias y junto con ello que las mujeres intentáramos aprender lo bueno de los hombres y viceversa.
Hay una frase de una canción de Serrat que dice:
Y las muchachas hacen bolillo,
buscando ocultas tras los visillos,
a ese hombre joven,
que noche a noche forjaron en su mente,
fuerte pa ser su señor y tierno para el amor.
Ellas sueñan con él y él con irse muy lejos...
Ahí queda bastante clara la diferencia. Puede ser que los modelos que pretendemos enseñar a las niñas estén equivocados en ciertos puntos, creo que jamás debemos perder la ternura ni la capacidad afectiva, pero sería importante comenzar a inculcar en nuestras niñas la valoración no sólo en función de dar y compartir, si no también en la de recibir y llevar la vida por las astas y siempre con cariño a nosotras mismas y al mundo. Y a nuestros niños hablarles acerca de la empatía y la grandeza de los hombres que son capaces de demostrar el amor.

1 comentario:

  1. Pensar que fue sólo hace 80.000 años que esta especie comenzó su camino, y vivimos en la caverna, que hoy es el lugar donde los seres juegan sus roles. Quién sabe si fue adquirido, fue impuesto o simplemente cada cual juega mejor personificando un rol, en repetición constante de ritos de iniciación permanentes, generación tras generación. Lo único que puedo decir es que si las mujeres fueran las que impusieran las reglas, este bloguero no tendría que hablas de muchas de las calamidades que vive nuestro mundo…

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